Fertilización en suculentas
Para empezar…
¿Sabes lo que son los fertilizantes?
En términos muy simples son el “alimento” o “nutriente” que les damos a nuestras plantas. Estos nutrientes pueden ser orgánicos e inorgánicos, mejorando la calidad del suelo para que puedan desarrollarse felices, crecer más fuertes, florecer, etc.
Las suculentas por ejemplo, crecen en suelos muy empobrecidos de nutrientes, por eso no es ley fertilizarlas. De hecho, si tenemos la precaución de ir renovándoles el sustrato periodicamente (al menos 1 vez al año), no será necesario hacerlo y nuestras plantitas podrán crecer muy bien igual. Ahora, si decidimos fertilizar (utilizando el abono correcto), podemos tener también muy buenos resultados, lo más importante es no sobrealimentarlas porque esto podría debilitarlas muchísimo.
¿Cuándo es el momento para Fertilizar?
Recomendamos hacerlo solo 1 vez al año en sus periodos activos (crecimiento). La mayoría empieza a activarse en primavera/verano, pero hay algunas especies que se activan durante el otoño/invierno. (Aquí puedes revisar una tabla con algunas especies que dejamos de ejemplo, en un post anterior).
Si tú suculenta tiene su periodo activo en primavera, entonces en otoño no debes fertilizarla. En cambio, si el periodo activo es en otoño, entonces es en primavera, cuando no debes abonarla. (No lo hagas nunca durante los periodos de latencia de tus plantas).
¿Cómo hacerlo?
Por lo general nosotros aplicamos 1 riego con fertilizante la primera semana del periodo activo, y luego repetimos el mismo ejercicio (1 sólo riego con fertilizante), la última semana del período activo. Con esto nos aseguramos de que cuando entren en reposo o latencia nuestros cactus y suculentas, tengan los nutrientes suficientes para hibernar sin problemas.
Ideal es que este riego sea abundante (sin encharcar, ni ahogar la planta) para que las raíces absorban lo suficiente. Como siempre, hacerlo sin sol directo para que no se quemen, manteniendo las plantas con muy buena luz brillante o sol filtrado.
Ahora ¿Qué Fertilizante usar?
NPK. Que tal como lo indica la sigla, está compuesto de 3 elementos.
N (nitrógeno) – P (fósforo) – K (Potasio)
Hay muchísimas opciones en el mercado, pero para suculentas te recomendamos utilizar siempre los que tengan estos 3 elementos, en niveles inferiores al nº15. Muy especialmente el nitrógeno (primer número), que entre más bajo sea, mucho mejor.
Así que si estás pensando en abonar tus suculentas con algún producto de retail, es muy importante que revises en detalle los números que aparecen en el etiquetado, para que no vayas a sobrealimentar tu planta. (Recuerda que como te comentamos antes, las suculentas crecen en suelos muy pobres de nutrientes, por lo tanto, no necesitan tanto “alimento”).
Otra opción para abonar y de forma natural es usando las cáscaras de huevo o las cáscaras de plátano.
Té de cáscaras de platano
Con este abono natural estaremos dándole a nuestras suculentas un suelo rico en potasio.
Necesitarás:
- 1 olla
- 4-5 cáscaras de plátano (pueden ser trozadas en cubos)
- 1 litro de agua
Preparación:
- Hierve en la olla 1 litro de agua. Cuando suelte él hervor, añade las cascaras de plátano y déjalas hirviendo por 15 minutos.
- Cuela las cáscaras (pueden ir al compost) y el agua de plátano que queda, déjalo reposar y enfriar en un frasco por un par de horas.
- Luego, mezcla este Té concentrado con 2 litros más de agua y estará listo para usar y regar.
Cáscaras de Huevo
Este abono también es super simple, aportará calcio al suelo de nuestras suculentas y ayudará a que él sustrato sea también más aireado.
Necesitarás:
- Cáscaras de huevo (idealmente limpias)
- 1 mortero o cualquier utensilio que puedas usar para moler o triturar.
Preparación:
Limpia en agua las cascaras para quitar cualquier resto de clara o yema del huevo. (Con esto quitaremos el olor). Luego, déjalas secar al sol.
Cuando estén bien secas, simplemente tritúralas pequeñitas y agrégalas directamente al sustrato. Puedes agregarla a la mezcla cuando vayas a plantar o cambiar sustrato, o puedes ponerla sobre el sustrato de una planta que ya esté en su maceta (en este caso recomendamos poner la cáscara molida y aplicar inmediatamente riego para que la plantita pueda absorber los nutrientes de una vez).
Si te sobra cascarita molida, puedes guardarla en un frasco para utilizarla en otra ocasión.
Recuerda utilizar estos fertilizantes con prudencia. No debemos olvidar nunca, que el exceso de amor también puede dañar a nuestras plantitas, así que mucho ojo jejeje!
Hasta la próxima! 🙂